Clint Eastwood, desde sus westerns (peliculas de vaqueros) ha sido considerado según muchos como el papá de los helados! y para demostrarlo solo hay que decir que este es uno de los únicos caballeros de la meca hollywoodense que se atreve a producir, dirigir y estelarizar una pelicula al mismo tiempo, como hizo en la cinta ganadora del Oscar Million Dollar Baby
Gran Torino, hablando vulgarmente es un film menor de su director, (junto a las 2 cintas de este año del director, ambas nominadas al Oscar, Changeling y Letters from Iwo Jima) lo cual no significa que es malo, el problema es que Eastwood nos tiene acostumbrados a grandes obras maestras sin dejar a un lado su particular dirección, por lo cual podemos decir que Gran Torino es una “pequeña” maravilla, una extraordinaria visión y reflección sobre el racismo.
La trama se centra en Walt Kowalski, interpretado por Clint Eastwood, un hombre furioso veterano de la guerra de Corea y racista, que ha quedado viudo y vive en un constante estado de malhumor, este se verá obligado a actuar agresivamente cuando su barrio en Detroit es acosado por violentas pandillas.
El guión de Nick Schenk basado en la idea de Dave Johannson, nos presenta una historia sencilla sobre un plano contextual (particularmente hacia la comunidad asiática), sin muchos adornos y diálogos sencillos, pero se vuelven a escuchar temas que Eastwood no ha desenganchado desde hace años en sus películas: Malas relaciones familiares, disputas por diferencias contra la iglesia, enojo-soledad, machismo, y pare de contar, aunque este aspecto no debe molestar en lo mínimo a los seguidores del director. Excelente tratamiento y desarrollo se le da al guión (especialmente algunos toques humorísticos), un impredecible final, sencillo pero bien realizado. Una película de buenas intenciones.
Gran Torino es un medio que Clint Eastwood usa para lucirse únicamente como actor (aunque tengo mis dudas sobre su desempeño), se ve la falta de atención en la dirección y por el contrario el exceso en su actuación calculada, esta se asemeja mucho a lo que fue en “Million Dollar Baby” el personaje de Frankie Dunn, pero cien veces mas enfurecido, cayendo incluso en la sobreactuación. El resto del reparto se las juega el todo por el todo, quedando todo espectacular.
Mención honorifica merece edición y fotografía, pero sobretodo la grandiosa canción, compuesta y ejecutada por el mismísimo Eastwood, que enaltece el plano final con su mística voz.
Gran Torino, finalmente es una pequeña gran película, superior y mas sencilla que “Changeling”, que nos provee de un excelente guión, momentos graciosos y dramáticos, y una mirada un poco mas cercana a la esencia de Clint Eastwood.
Rodolfo Finol